Es una festividad de origen bíblico que rememora las vicisitudes del Israel durante su deambular por el desierto, y la precariedad de sus condiciones materiales: durmiendo en rudimentarias cabañas (sucot en hebreo) y es simbolizada por el precepto de morar en una cabaña provisoria o sucá, luego de la salida de la esclavitud en Egipto: «A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos a Elohim por siete días» (Levítico 22,26-23:44).
Junto a las de Pésaj (Pascua) y Shavuot (Semanas o Pentecostés), es considerada
una de las festividades más importantes del judaísmo (por ser una de las tres
peregrinaciones a Jerusalén), en las que se
acostumbraba —en la época del templo de Jerusalén— peregrinar
a Jerusalén, más precisamente al templo de
Jerusalén, quedando prácticamente vacío todo el reino de Israel.
Las
cabañas o la sucá
Durante
la festividad de Sucot las familias religiosas construyen juntas unas cabañas
en las que habitan durante varios días (siete si habitan en Israel y ocho las
que viven en la diáspora). Estas cabañas representan las condiciones que
tuvieron que padecer los israelitas al salir de Egipto, durante 40 años y
viviendo en el desierto. El séptimo día de Sucot (Hashana Rabá) queda
establecido el veredicto definitivo de los actos que se han sometido a juicio
en Rosh Hashaná.
Después de Yom Kipur venía la
fiesta de la cosecha o de los tabernáculos, para celebrar la terminación del
ciclo agrícola con la vendimia y la cosecha de aceitunas. Durante esta fiesta,
la gente vivía en «tabernáculos» o enramadas de ramas verdes, en conmemoración
de su anterior peregrinación como nómadas (Levítico 23,34-43; Deuteronomio 16,
13-15). Esta fiesta se iniciaba con un día de reposo ceremonial el día 15 de
Tishri, y duraba 7 días. La fiesta de la cosecha era la tercera de las fiestas
anuales, cuando debían reunirse todos los varones de Israel en Jerusalén (Éxodo
23,16-17; 34, 22-23).
La idea de la fiesta de
las Tiendas, es pasar el mayor tiempo posible dentro de la sucá, lo cual es un
mandamiento y una bendición. En su interior se debe desayunar, comer, cenar,
merendar e incluso tomar el aperitivo, y en ella también se reciben a amigos y
huéspedes.
El octavo día de Sucot
recibe el nombre de Simjat Torá o el regocijo de la Torá. En este día finaliza
la lectura anual de la Torá, reiniciándola nuevamente. La noche de Simjat Torá
se baila y canta en la sinagoga portando los rollos de pergamino que contienen
la Torá (Pentateuco), los cinco primeros libros de la Biblia.
La Sucá
Es una cabaña de mínimo 3 paredes, con
un techo de ramas (llamado sjaj) suficientemente tupido como para dar sombra,
pero que permita ver las estrellas de noche. Las paredes pueden ser de tela u
otro material, pero en esencia la Sucá es una vivienda precaria, frágil. La
Sucá por dentro puede estar decorada. Se acostumbra que los niños hagan
kishutim (adornos) para embellecer la Sucá.
Al menos una vez al día se debe realizar el precepto de sentarse en la Sucá, ya sea para comer, conversar, estudiar u otra actividad. Se acostumbra invitar amigos y/o familia para compartir en la Sucá.
También “recibir” a siete personajes de
nuestra historia: Abraham, Itzjak, Yaakov, Moshé, Aharón, Yosef y el Rey David.
Estos invitados se llaman Ushpizin y se le asigna un día a cada uno, para
honrarlos y estudiar sobre ellos.
Algunas comunidades incluyen a personajes
femeninos: Sarah, Rebeca, Raquel, Leah, Miriam (hermana de Moises), Deborah
(profetiza) y Rut.
Vivir en una Sucá nos conecta con la
fragilidad de lo material y nos invita a ejercitar la humildad. Reconocemos la
protección divina por sobre la aparente protección material en que solemos
refugiarnos.
Las 4 especies
Todos los días de Sucot debemos
cumplir con la Mitzvá (precepto) de bendición de las especies). Son 4 especies
que nacen en la tierra de Israel:
1-Etrog: fruto amarillo (similar al limón)
con cascara gruesa y aroma dulce.
2-Lulav: rama de palmera cerrada (con sus
hojas aun sin abrir).
3-Hadás: rama de mirto.
4-Aravá: rama de sauce.
Se bendicen las 4 especies juntas, y se
agitan en dirección a los 4 puntos cardinales, simbolizando reunión de los
judíos alrededor del mundo, y reconocimiento de que todo lo que vemos hacia
cada lado es producto de la creación de Dios.
Explican nuestros sabios que cada
especie representa un estilo de acercamiento diferente al judaísmo. Según si el
fruto del árbol del cual proviene posee olor y sabor, o solo alguno de ellos,
se relaciona con aquel judío que sabe y practica su judaísmo; sabe pero no
practica; no sabe pero practica; no sabe ni practica. El bendecirlos todos
juntos alude a la unidad del pueblo como un colectivo, independiente de las
diferencias individuales.
-Lecturas en Sucot
Durante Sucot se lee el libro Kohelet (Eclesiastés, atribuido al Rey Salomón) que trata sobre nuestra tendencia a perseguir placeres materiales en contraposición a la búsqueda de espiritualidad. En los servicios matutinos se agrega Halel que es una plegaria en que se alaba a Dios. Se asocia a momentos alegres del año.
¿Cómo prepararse para Sucot?
Idealmente construir una Sucá en casa, o
identificar amigos o comunidades que tengan Sucot,
para pasar la mayor cantidad de tiempo en la Sucá.
Candelabro con 2 velas: para hacer la bendición de las
velas, al igual que al inicio de cada festividad.
Vino Kasher: al igual que en todas las
festividades se hace Kidush (santificación del día a través de la bendición del
vino)
Decorar
la Sucá con guirnaldas,
imágenes alusivas a la fiesta, flores, etc.
Cenas y almuerzos: organizarse para compartir la
mayor cantidad de comidas con amigos y familia, ya sea invitándolos a nuestra
Sucá o siendo invitados.
"La fiesta de los Tabernáculos…Jesús andaba por Galilea, pues no quería andar por Judea porque los judíos procuraban matarle. Y la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca. … Entonces Jesús les dijo: Mi tiempo aún no ha llegado, pero vuestro tiempo es siempre oportuno. … Subid vosotros a la fiesta; yo no subo a esta fiesta porque aún mi tiempo no se ha cumplido. Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.
Jesús sube a la fiesta en secreto Pero cuando sus hermanos subieron a la fiesta, entonces El también subió; no abiertamente, sino en secreto. Por eso los judíos le buscaban en la fiesta y decían: ¿Dónde está ése? Y había mucha murmuración entre la gente acerca de El. Unos decían: El es bueno. Otros decían: No, al contrario, extravía a la gente. Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de El por miedo a los judíos.
Jesús enseña durante la fiesta. Pero ya a mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar. … ¿No os dio Moisés la ley, y sin embargo ninguno de vosotros la cumple? ¿Por qué procuráis matarme? … Los fariseos oyeron a la multitud murmurando estas cosas acerca de El, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendieran. (Juan 7,1-36)